Con Pampita llorando por un lado y Benjamín Vicuña yéndose por otro sin hablar con la prensa, culminó la misa a la que asistieron para recordar a su hija Blanca, fallecida el 8 de septiembre de 2012.
La ex pareja coincidió en la ceremonia que se realizó ayer en la iglesia Nuestra Señora de la Merced de San Isidro, en Buenos Aires.
Mientras Carolina Ardohain llegó al lugar junto a una amiga, el chileno lo hizo solo, en una ceremonia que se suponía iba a ser íntima.
Pero la prensa che se enteró los esperó fuera de la iglesia, algo que molestó de sobremanera a Pampita, quien abandonó el recinto entre lágrimas.
Vicuña, en tanto, se fue por su lado y no habló con los medios.
La misa no se realizó hoy 8 de septiembre debido a los compromisos laborales de Pampita y Vicuña.