Francisco “Pancho” Saavedra tuvo un buen 2015: se consagró como conductor del programa viajero “Lugares que Hablan” y ahora es panelista de “La Movida”, del 13. Pero todo no fue tan lindo para él... Ya no es generalísimo de ninguna candidata al cetro este año, tras apoyar a ocho de ellas, todas coronadas como reinas.
¿Y por qué este año no? El mismo comunicador nos contó la razón: “El 2015 salí dañado, por eso dije último año que lo hago”.
- ¿Tan mal lo pasaste?
- Son etapas que uno cumple en la vida. Me encantó ser “generalísimo” durante ocho años. Impuse un estilo de campaña, de hacer las cosas . A diferencia de lo que se dijo que yo compraba los votos y eso es bien mala onda, eso es subestimar al periodista, a los gráficos, a todos.
- ¿Alguna de las chiquillas te acompañó en el dolor?
- La Carola Arregui me llamó y la Andrea Dellacasa también. Además de Jhendelyn, que era la reina actual.
- Oiga, ya que estamos soltando cosas, cuente detalles de las candidaturas, ¿cuál fue la mejor?
- Andrea Dellacasa. Con ella partimos con el tema de los regalitos. Hicimos empanadas, me acuerdo, e irrumpimos en una conferencia de prensa. Esa fue la primera vez que regalamos algo.
- ¿Y la campaña más importante para ti?
- Esa también, por lo que significó, nos mandaron sin presupuesto a un depa donde ella dormía en la pieza de la nana, era con las patas y el buche. Todas se quejan, pero la corona a la más aperrada, a la más tremenda, es para Andrea.
- ¿No alegó nada la che?
- No, eso sí se desmayó de un mujerazo que hicimos. Había tanto taco en la avenida central de Viña que tuve que tomarla en brazos y correr con ella a la clínica, cual Kevin Costner.
- Supimos que con la Domi la cosa no fue taaan fácil, ¿es cierto?
- La Domi tiene carácter fuerte y se puso el traje de baño que ella quiso y que yo encuentro que es el más feo de la historia de los piscinazo, ese de Pocahontas. Le dije algo más sexi, un color, pero eso de querer ser Pocahontas cool, me cargó.
- Ya que estamos en esta, ¿cómo fue el drama de Jhen el año pasado?
- Ella sale del piscinazo, se pone la bata y me dice que en ese momento siente que se le despega todo abajo. Ella pensó “quedó la embarrada, todos me vieron todo, esto fue un desastre”, le dio como un shock nervioso.
- ¿En serio?
- Sí. Se cierra el ascensor y le rompe las flores al productor, se pone a llorar. ‘¡Se me vio todo!’, grita. Entra a la pieza corriendo, llorando. Era un ataque, y yo que tengo la mecha corta le dije: “No me vengan na’ con cuestiones, que no haga escándalo de diva” y me dio casi más ataque que a ella. Al final su mamá la llamó, hablaron por teléfono y le dijo que todo se había visto hermoso, y ahí se calmó.
-Shiuuu paciente, ¿ah?
- Me he titulado de psiquiatra con todas ellas, Sigrid también fue complicada.
- ¿A qué se refiere?
- La Sigrid cuando bailó y le pidieron el beso con su pololo de esa época, Alonso Quintero, se puso a gatear entremedio de los periodistas y nadie la vio, nadie sabía dónde estaba...
- ¿Qué había pasado?
- Se había ido al hotel, lloraba porque le pedían el beso y ella les estaba mostrando algo artístico, jajajá.
