Este fin de semana Paris Hilton la estaba pasando a toda ra... en su cumpleaños número 31. Bailaba, cantaba, tomaba, en fin, era el centro de atención, pero todo se le fue a las pailas cuando apareció su hermana chica que dejó a todos con la boca abierta.
Y era que no, si Nicky apareció con un sexy traje de cuero negro que dejó más que tiritones a todos los machotes del evento socialité, ya que con el osado atuendo se podían apreciar sus interminables piernas que son bien alabadas por gringolandia.
Pa' que decir que esto no le gustó nadita a la Paris, quien puso el grito en el cielo cuando cachó que todas las miradas ya no eran para ella, pero de a poco se le fue pasando, y como no podía hacer show no le quedó de otra que aceptar no más la cosa y siguió disfrutando de su carretito tirando toda la casa por la ventana.
Pero la fiestoca tenía a los vecinos hasta la coronita, por los gritos y la música fuerte, así que de una le pusieron color, incluso hasta llamaron a la policía.
Igual la cuestioncita quedó ahí no más, ya que se comenta que la Hilton resolvió "por debajo" el problema, dejando a todos súper contentos.
¿Y cómo no? Si al final todo en esta vida se resuelve con un poquitito de platita, papá.