Se juntaron peras con manzanas. Producto del draculón que se vivió luego de que la garotiña Ariela Medieros acusó de estafador al productor Roberto Dueñas (a pito de que hace algunas semanas le entregó un anillo julero como premio de un concurso), se puso en tela de juicio toítas las joyas existentes y por existir en nuestro país.
En esa parada, hasta el premio recibido por Diana Bolocco cuando fue coronada como Reina del Festival de Viña 2007 salió al ruedo, recordando que cuando la animadora decidió donarlo a una entidad de beneficencia, la monjita a cargo no estuvo ni cerca de sacarle los 7 palitroques que el dueño de "Joyerías Barón", el pastor Enrique Vilches, había anunciado como su "avalúo real en vitrina".
Por ese litro, ayer en el programa "S.Q.P." se dio la mano para que tanto el pastor evangélico como la religiosa católica se arreglaran a la buena.
ARREGLO
Por su lado la hermana Pablina Celedón, madre superiora del hogar "Teresa Cortés Brown" (ubicado en el Cerro Castillo de Viña del Mar), comentó que en una tasación hecha en Chile le habían ofrecido 160 lucas por la joya, mientras que durante un paseíto que se pegó a Nueva York le habían ofertado 200 billetes verdes.
Ante los hechos, Vilches se dio la lata de explicar que no se puede medir el precio de una joya por sus componentes, sino que por una suma de variables. Algo así como que no se puede cachar el valor de un vestido de diseño por el costo de sus telas.
En esa, el pastor aclaró que "el valor comercial es diferente al valor de costo. Cuando se saca un anillo de vitrina se le deben sumar el I.V.A, el impuesto al lujo y el margen de comercialización, lo que suma casi la mitad del precio".
Pero eso no fue todo, porque el joyero no dudó en afirmar que trataron de engañar a la monjita, ya que el valor de costo de la joya era cercano a los tres millones 500 mil pesos, debido a que se compone de 11 gramos de oro blanco, 12 brillantes y una esmeralda de 2.5 kilates.
ASOMBRADA
Con el tema aclarado, Vilches puso tres palos sobre la mesa para que la hermana Pablina le vendiera el anillo, como respaldo a sus dichos sobre el costo real. Lo malo es que la joya ya se había rifado, por lo cual el joyero ofreció donar igual la platita, esto ante el asombro de la religiosa, quien no podía creer tal generosidad. Hoy el pastor le hará entrega del chocoso a la religiosa a la misma hora y en el mismo canal.
Jorge Ruz Arias