"Che, patitas pa' que las quiero", habría dicho el patas negras de Juanita Viale, Martín Lousteau. El bife hizo aprecué apenas se supo del escándalo de gorreo en que estaba metido con la actriz argentina y el chileno Gonzalo Valenzuela.
Pese a que se esfumó mejor que Mandrake el mago, a Lousteau igual lo pillaron en Uruguay, donde andaba más nervioso que deudor con aviso de desalojo.
El viernes, el diario trasandino Perfil le hizo click en Punta del Este, donde andaba camuflado en la playa Bikini y pegado al celulítico.
Se supone que este lunes, el patas negras debería regresar a Argentina para hablar de economía en el programa "Perros de la calle". El jueves, tendrá que presentar su última publicación en la Feria del Libro de Buenos Aires.
