Irreconocible, pero con una actitud a prueba de balas. El entrañable actor Jorge Pedreros fue dado de alta de la Clínica Dávila luego de 114 días de hospitalización en la UCI. Fueron jornadas de amargura y unión que finalmente permitieron al comediante contar con las fuerzas necesarias para una parcial recuperación.
"Es un milagro que esté vivo" fue lo primero que dijo su esposa, la actriz Gladys del Río o la inolvidable "Señora Pochi". Un semblante y un cuerpo delgado, que debió soportar las consecuencias de una falla hepática y una hemorragia intracerebral fue el signo más evidente de su paso por el centro hospitalario. Las palabras de Gladys no están lejos de la realidad.
Durante su paso por la Clínica sus amigos lo apoyaron en lo necesario. Gloria Benavides y Maitén Montenegro fueron dos de las incondicionales que lo visitaron de forma periódica. Benavides dijo a "La Tercera" que Jorge "es una persona a la cual le debo mucho como artista, porque él hizo lo que soy ahora".
Según fuentes cercanas al actor, habría un reconocimiento por parte del gobierno para Pedreros, un gesto que podría darle un fuerte respaldo a quien por años encarnara al mítico "Espinita".