Pelotero y chicos reality se fueron a las manos en disco

Hace rato que estaba dando vueltas como el satélite criollo Fasat Charlie el rumor que decía que entre los cabros que salen de los reality shows y los jugos de pelota, se tenían tirria. Y tate, fue una disco el ring que escogieron los perlas pa' la rifa de combos.

Tal cual. Recién veníamos saliendo del soponcio que nos bajó tras enterarnos del carrete sin aguas salvajes que se mandaron Gary Medel y Edu Vargas, y que les significó la PLR de la concentración de la Roja de Todos para el match con los llaneros de Chávez, cuando hasta nuestra guarida ubicada estratégicamente en el entretecho de un edificio ñuñoíno nos llegó una info de aquellas.

El teletipo decía lo siguiente: Marco Estrada. Melame. Le rompió la boca a Marocchino. También estaba la xuxuca de Thiago metida en el tete. Plena pista de baile. Noche del miércoles. Somos los Vikingos. Llegamos mañana."

Como no estamos para agarrar fierros calientes ni tragarnos sables como si fuéramos números de varieté de programa ochentero, fuimos a la fuente de soda más cercana para servirnos una bebida sin hielo y después empezamos a llamar a cada uno de los implicados para que nos contara la que duele.

Cuando ya se nos estaban acabando los minutos del celu que presta la pega para hacer el trabajo sucio y ya pensábamos en machetear unas monedas para ir a un teléfono público, contestó el auricular Thiago. Y nos dejó el filme clarito.

- Ya xuxuco, cuenta la firme, ¿quién tiró el primer mangazo?

- A ver, primero fuimos con un grupo de amigos a comer. Después, era algo tarde ya, nos fuimos a la disco y vimos que estaba repleta.

- Imagino que llevaban la caña de pescar los muy pasto seco...

- Jajajá... Fuimos a pasar un buen rato y eso.

- Pa' mí que tengo un hoyo en los pantalones, porque parece que me las estái...

- Tranquilo, te cuento. Lo que pasa es que iba cruzando la pista de baile rumbo a la barra para pedir un agua mineral, cuando este personaje (Marco Estrada) me toma del brazo, me empuja y dice que tenga cuidado, que había pasado a llevar a su mujer.

- ¿Y fue tan así?

- La disco estaba llena y no me di cuenta. Pero él estaba como fuera de sí. Ahí es cuando llega el italiano (Marocchino), de manera muy efusiva y moviendo los brazos (...) Creo que este personaje entendió mal y le puso un cabezazo en la boca.

- ¿Le mandó un cabezazo maletero entonces?

- Así fue. En ese mo- mento vi, lo tomo de un brazo, le pido que se calme, le intento decir que todo es un malentendido y de improviso llega la gente de seguridad y nos separa. Fue muy penca lo que que vivimos.

- Lo imagino.

COMPARTIR NOTA