Perfume de acordeón entre el "Señor de la Querencia" y su ex amigote

Un potente perfume de acordeón existiría entre el "Señor de la Querencia", Julio Milostich, y su ex amigote de carretes, el empresario del pub UVA Marcelo Aravena.

Su abogado contactado por TVN, Julio Barría, anoche llegó al centro de rehabilitación, donde el actor permanece internado por cerca de dos semanas. Luego ingresó su  mejor amigo, Cristián "Tatán" Rivera que en estos días ha estado en permanente contacto con el actor llevándole ropa y artículos de aseo. La reunión duró 45 minutos y según nos datearon, ambos tenían la misión de convencer a Milostich para terminar con la cuática y llegar a un trato con el dueño del bar.

DECLARACIÓN

A pesar de su internación por estrés en el centro de rehabilitación "Clínica Bretaña", el alter ego de "José Miguel Echenique" deberá levantarse de su lecho de enfermo para prestar declaración el próximo martes frente a la fiscal a cargo, Lorena Parra.

Se presume que en la ocasión ambas partes involucradas, y con la venia de la fiscalía, podrían formalizar dicho acuerdo con el fin de terminar con el boche mediático que ha generado la riña.

Se estima que el atado podría remitirse al Juzgado de Policía Local de Ñuñoa.

Según cercanos a Milostich, durante la tarde de ayer, la parte querellante habría entregado un borrador de acuerdo económico, que andaría por el guatón de pesos, para cortar de una vez por todas el asunteque, cosa que interesaría a TVN. Consultado el abogado   Barría a la salida de la clínica, señaló un escueto: "Todo acuerdo pasa por fiscalía".

APECHUGA

El actor señaló, a través de su defensor, que apechuga con la parte de responsabilidad que le tocó en el entuerto, "pero no se imputa como único responsable; reconoce que una discusión verbal terminó en riña; que se le subió el tequila a la cabeza y a Aravena le pasó lo mismo con el vino".

Agregó que Milostich está enterado de todo lo que ha salido en la prensa, pero está tranqui, incluso ayer jugó básquetbol, luciendo una polera de Don Ramón.

Ronald Henríquez M.

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