Petaccia quedó como sopa persiguiendo a manilargas

El lunes Giancarlo Petaccia se pegó una maratón de locos por las calles de Providencia. Pero no por el gusto de hacer ejercicio, sino detrás de unos cumas que le chorearon la cartera a su iñora, Fernanda Alarcón.

El animador de durita musculatura cuenta que a eso de las 21 horas sufrió un lanzazo en el local de tango El Cachafaz (calle Guardia Vieja, comuna de Providencia), donde recién empezaban a ponerle güeno al tango y milanesas. "Entraron unos tipos, una pareja y un joven, y los encontré medio extraños, como que miraban con cierta intención... Con la Fernanda estábamos a no más de dos metros de nuestra mesa, donde dejamos las cosas y así y todo se la robaron en un segundo y salieron corriendo", detalla Petaccia a La Cuarta.

Pero no se quedó sentado. Con así la mansa vena y pensando en la montonera de documentos personales que Fernanda cargaba en el modelito, partió hecho una bala humana detrás de los rateros: "Los salí persiguiendo a toda velocidad, con mucha adrenalina. Corrí varias cuadras, como cuatro, de la calle Guardia Vieja hasta Pedro de Valdivia". La gallada al verlo pasar con la lengua afuera, recuerda, juraba que andaba corriendo para la tele o "era una joda".

- ¿Y agarraste a los patos malos, valió la pena quedar como sopa?

- Pucha, no. Al llegar a Pedro de Valdivia se subieron a un auto que los estaba esperando, arrancaron, hasta se metieron contra el tránsito y todo. Me dio lata porque quería agarrarlos, por último para que no vuelvan a robarle a otra persona. Ya a estas alturas ya no espero recuperar nada, dejaré que la justicia haga su pega. Hice la denuncia en Carabineros y ahora hay que esperar lo que diga la fiscalía.

- ¿Qué cosas importantes iban en la cartera?

- Todas las tarjetas, cheques, dólares y documentos de mi mujer, yo justo le había pedido que me guardara una chequera nueva, también estaban las dos copias de las llaves del auto, así que tuvimos que dejarlo toda la noche en el estacionamiento. Hoy (ayer) lo íbamos a buscar con una grúa.

- Ni un chiste la lesera.

- No poh, lata. Hemos estado todo el día renovando documentos, sacando carnés, bloqueando las tarjetas y haciendo mucha memoria en cachar qué más teníamos ahí. Uno se siente vulnerable con estas cosas, pero también tengo que reconocer que también es culpa de uno no estar bien atento, ser muy confiado de repente.

CÁMARAS

Las cámaras del restaurante grabaron todo el choreo y ya están disponibles para la investigación. Jorge Alis Berlazzo, dueño de este conocido recinto de manye y bailongo comentó al diario pop que "lamentablemente son cosas que pasan en todos lados, nuestras cámaras registraron lo ocurrido y ya las dispuse a la fiscalía".

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