Tal vez no querían que sus problemas personales fueran parte del 2009, porque justo antes del cambio de año los peloteros Mauricio Pinilla y Luis Jiménez cortaron por lo sano y dicidieron arreglar a la buena todos sus conflictos extra deportivos.
Según datos entregados a La Cuarta por sapiolas cercanos a los protagonistas, Pinigol habría anotado un gol de media cancha luego de poner entre la espada y la pared al Mago, quien para evitar cualquier tipo de drama que pudiese perjudicar su carrera producto de la mocha que ambos sostuvieron la madrugada del domingo pasado, optó por pedir disculpas y comprometerse a tirarle puras flores al mismo personaje que en junio del 2007 fue ligado a su esposa, María José López, mientras él figuraba de gira con la selección chilena.
En esa, y guardándose el orgullo en el bolsillo, Jiménez habría sido asesorado para salir jugando de las consecuencias que le podrían haber caído tras su pugilato en Costa Varúa, por lo cual el volante del Inter se reunió durante el último día del año con su rival de amores "para disculparse y arreglar todos sus problemas privados con Mauricio", dateó un testigo 100% tumba.
CADENA
El arreglo a la buena habría visto la luz tras un proceso orquestado por amigos en común del afamado "trío del Rey León", quienes habrían hecho de todo para evitar que la telecebolla llegara a tribunales, entorpeciendo la exitosa carrera futbolística del Mago.
Entre los personajes clave de la negociación- sobre la cual se desconoce un arreglo económico de yapa- destacaría el representante de ambos jugadores, Rocco Dozzini (sí, pese a todo, desde hace un tiempo tenían el mismo mánager) y el productor Carlos Ortega, amigo de los tres involucrados en el rollo, quien la noche del martes 30 (justo antes de la cita cumbre del 31) asesoró a Jiménez y López durante una fiesta a lo piola que el ex Palestino organizó en el vip del club "Diosas".
"Creo que ya está todo bien, pero no tengo datos al respecto", respondió escuetamente el productor nocturno, quien sólo asumió ser amigo de los mocheros.
La cita por la paz habría durado cerca de dos horas y habría implicado a los dos ex partners de infancia, sus abogados y Coté López, la mentada manzana de la discordia que terminó terriblemente cachúa tras ver que los chiquillos quedaron como poto y calzón, incluso tirando la talla.
Jiménez, que ya se viró del país, habría recibido un tremendo raspacachos de sus jefazos del Inter, motivo que se habría sumado pa' hacerla más cortita aún. Los detalles de su cháchara con Pinilla son secreto de estado, pero al menos a Italia, el cabro regresó solo.
Jorge Ruz Arias
