Bien tranquilo y maduro se le ve a Mauricio Pinilla ahora que ingresó al club de los manduqueados de Chilito, porque anoche en la pomada "Un golpe de Lucho" el cabro hasta habló del episodio que vivió con Coté López: "Nunca más me metería con una mujer casada", confesó en la franca el ariete.
Por sobre la misma, el cabro le pidió perdón a su esposa Gisella Gallardo, a su hija y sus padres por todos los condoros que se mandó en el pasado.
PURO AMOR
La pareja, que dio el sí por el civil hace una semana, quedó pa' dentro cuando pasaron una grabación de Agustina Paz, la hija de ambos, enviándole un saludo a su mediático padre. La pitufa provocó que Pinigel no pudiera contener las lágrimas de emoción, sobre todo cuando la niña dijo: "Eres el mejor".
Mientras se secaba las lágrimas, Pinirrón le echó la talla a Lucho Jara: "Me cagaste, me cagaste huevón, con eso no se juega". Tamañas palabras dejaron algo pálido al cantante y animador, que le dijo: "No estamos jugando, ¿me vas a retar?, ¿por qué me vas a retar?".
"Me hiciste llorar en televisión, mañana voy a ser el maricón llorón", respondió Pinigel.
Pero como el chiquillo seguía emocionado, le mandó un saludo a su retoña: "Nunca le voy a fallar, te amo, eres lo más importante en mi vida... Bueno gorda, tú también lo eres", concluyó mirando a Gisella.
CHACAL
Y no sólo lágrimas derramó Pinilla, porque también agarró el micrófono y le cantó el tema "Fuego de noche, nieve de día", lo que dejó feliz a su esposa.
Alberto Brieba L.