"Estoy mueeeerta", patalea Luciana Salazar, en confianza con La Cuarta. "Aparte no dormí, llegué de madrugada a mi casa, el avión se retrasó y sigo sin dormir", agrega y estira su compacto cuerpo como quien está a punto de tirar la esponja.
La estrella argentina está agotada. Es que si el 2005 se hizo conocida en muchas partes gracias a su coronación como Reina del Festival de Viña, sus participaciones junto a Marcelo Tinelli y sus calientes programas en la versión latina del canal Playboy, redujeron su vida privada a la más mínima expresión.
Así lo demostró ayer cuando fue presentada como la flamante invitada que el comediante Patricio Torres tendrá en el próximo capítulo de "Teatro en CHV".
"Ocupo los anteojos para evitar que me vean la cara de dormida", le explicó al diario pop, chata porque pese a venir echa bolsa, igual fue "obligada" a cumplir con actividades ligadas a su visita, tales como reunirse con la prensa criolla al interior del canal privado, ensayar en el Estadio Croata y grabar su promocional para el sábado.
De hecho, casi se muere al saber que el viernes tendrá que actuar de madrugada en la disco "Estación 21": "Yo no sabía nada de eso", admitió.
"Me gusta que me deseen. Me gusta que el público me consuma", tuvo que reconocer (cual Marilyn Monroe) ante los apóstoles del reporteo, pese a que minutos después se negó una y otra vez a mostrar algo más que la escasa piel que dejó al descubierto su ultra tapado atuendo: Botas, jeans, chaleca y lentes de sol, dejaron en el pasado a la bomba sexy que antaño hacía dudar a cualquiera.
Delgada como palillo, Luli Love también tuvo que reconocer que una cuática anemia la afectó "porque no estaba comiendo". Por lo mismo fue criticada en Argentina.
Y no sólo por eso, ya que en su ajetreado contexto, la musa che también alegó por los constantes amores que le han cargado allende los Andes. "Tratan mi vida amorosa como una novela (...) Este año me han adjudicado más amores que a cualquier persona en el mundo. Se dijo algo sobre un político, se dijo que Iker Casillas; pero mi vida privada la mantengo para mí", juró cruz pa'l cielo.
Claro, hasta ahí nomás, porque cuando le preguntaron por Luismi, igual la dejó boteando. La que sabe, sabe.
