ESTADOS UNIDOS.- Sandra Bullock es una de las actrices más floreadas del cine gringo, protagonista de miles de películas romaticonas, ahora le tocó interpretar el peor papel. Mientras ella grababa, su marido le ponía los cuernos.
Todo se supo hace un par de días y con cuática, porque la "otra" se mandó sendas declaraciones a la revista copuchenta "InTouch". Allí, Michelle McGee -que tiene gigantescos tatuajes- soltó con su mejor cara inocentona que ella juraba que el compipa de sus sueños estaba separado de Bullock.
Por si fuera poco, alegó que se cacheteaba con Jesse James (el marido de Bullock) "por lo menos una vez por semana sin usar ningún tipo de protección", mientras la protagonista de Miss Simpatía estaba filmando su última cinta.
Con tanta información, la pobre actriz quedó para el mínimo y decidió no ir a la presentación de la película en Londres, sólo argumentó que "debido a motivos personales, hacer un viaje internacional para apoyar la película Un sueño posible es imposible por el momento".
La revista People publicó que la linda actriz se fue del palacete que compartía con James días antes que se filtrara el notición.
(Agencias)