Increíble, pero cierto. La espectacular actriz gringa Megan Fox tenía terrible de baja autoestima cuando era más joven, y ni siquiera era popular... ¡pobrecita!
En una entrevista con la revista Miami, la cabra se confesó y soltó que de adolescente era "abrasiva, molesta, y me sentía solitaria".
Hasta ñoña era esta lola, que disfrutaba de hobbies como la arqueología, lo que no la dejaba juntarse con los que la llevaban en el cole.
Ahora, definitivamente con el tiempo la ricura agarró vuelito y nadie la para como una de las chicas más sensuales del mundo.