"Pondría a Benni como vocero de Gobierno"

Lo que no pudo la family de "Don Tatán" lo logró anoche "El Hormiguero" de Canal 13: Que Miguel "Negro" Piñera cambiara la pintacha.
Sí, porque el cocido que conducen Sergio Lagos y Tonka Tomicic hizo que el "Papurri" por fin se sacara su clásica boina y vistiera de traje y corbata, al más puro estilo de su hermano Sebastián.
La idea era que el intérprete de "La Luna Llena"  entregara la lista de propuestas para hacer de Chilito un país más cultureque, como si se tratara de un candidato al sillón de La Moneda recién electo.
Reiteró que deseaba convertir, por ejemplo, el Patio de Los Naranjos de Palacio en una gran plaza donde pudiesen tocar artistas y bandas emergentes después de las 19.00 horas y al gratín.
gabinete
Previamente, el Negro entregó los nombres de quiénes debieran integrar el futuro gabinete en lo que será la administración de su hermano.
Para que calcule, dijo que "como vocero de Gobierno pondría al italiano Benni". Será por lo chucheta pensaron algunos televidentes más suspicaces.
En la cartera de Vivienda, el esposo de Belén Hidalgo se la jugó por colocar a  Andrea Dellacasa, mientras que en Educación, al académico de la lengua, Daniel Vilches.
Pero Miguel Piñera no sólo entregó nombres de futuros secretarios de Estado, también se la jugó por proponer a varias figuras en puestos claves en algunas legaciones diplomáticas.
"A Lucho Jara lo nombraría embajador de Chile en Inglaterra y a Jordi Castell, cónsul en Punta del Este", precisó.
Como embajador en Cuba, indicó que colocaría al Huevo Fuenzalida.
"Es que estoy pensando en la cuba libre, papá", especificó.
Siempre en la onda política, agregó que a cargo de la tercera edad pondría a Peter Rock, mientras que, a Marlen Olivari, la nombraría ejecutiva de "Un Pecho para Chile". Esta última propuesta hizo que el respetable presente en el estudio no parara de reír.
La Tonkita, por su parte, le contó que Sebastián había estado "en la cama" con ella, pero que no se atrevía a hacer lo mismo con él, y lo invitó a conversar a un sillón. "Me da susto", dijo la animadora.

Por Jaime Salas T.

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