La pomada de "CQC" se fue de tarro y soltó que el popular cantante cuate Alejandro Fernández, le puso los cuernos a su pierna suave. La responsable del descalabro sentimental del "Potrillo" fue Érika Holstein, la presentadora del tiempo en un cocido mañanero de la capital mexicanota.
El primer encuentro cercano fue en una fiestoca hace dos meses y desde ahí las visitas se empezaron a hacer más seguidas, onda que por lo menos, una vez a la semana se veían los tortolitos.
Lo heavy, es que según se supo, la cuate gorriada, Ayari Anaya, sabía del flirteo de Fernández con la ricarda del clima y que "ya está acostumbrada", algo que no pasó con la pierna peluda de Érika, quien se empelotó apenas supo.
Al potrillo se le soltó la rienda, pese a que él mismo en un chat de la cadena televisiva Univisión, soltó que lo que más lo hacía enojar era "que la gente se quiera pasar de lista, la mentira y la injusticia". Esa ondita.