Los british quedaron paté después que el actor Daniel Radcliffe, protagonista de la saga Harry Potter, confesó que hace algún rato era como tonto para el trago.
"Me volví adicto al alcohol para disfrutar de la vida. Hubo varios años en los que estaba totalmente enamorado con la idea de vivir una vida de famoso, que realmente no es lo mío". Con esta declaración Radcliffe borró de un plumazo la imagen de cabro que no quiebra un huevo y dejó la mansaca en Inglaterra.
El actor se fue de caset en la , donde además dijo que se descarrió cuando cumplió 18 años. Eso sí aclaró altiro que cuando cachó que andaba más perdido que poroto en cazuela, decidió cuidarse y chantó las tomateras.
El brujito agregó que muchas veces quedó en estado de bulto por culpa del whisky, pero que afortunadamente nunca fue visto por paparazzis. "Realmente me salí con la mía porque hubo muchas instancias en las que una fotografía me hubiera delatado", dijo.
Ahora Daniel jura de abdomen que no empina el codo desde el año pasado y que con su novia, Olive Uniacke, le hacen al puro jugo Yupy.
