Con la sonrisa de oreja a oreja quedaron los chiquillos de “Power Peralta” después de su presentación en la noche inaugural del Festival de Viña del Mar.
Los hermanos (Gabriel y Raúl) tuvieron la responsabilidad de abrir la noche festivalera y no destiñeron, a pesar de que debieron reducir a 10 minutos el show con el que triunfan en Norteamérica.
"Quisimos rendir homenaje a nuestro pueblo y su capacidad de reponerse ante las catástrofes, esa es una de las características más reconocidas en el extranjero", soltaron los bailarines una vez finalizada su actuación en la Quinta Vergara.
“Fue impresionante ver que el trabajo que uno realiza durante tanto tiempo es reconocido por tus compatriotas. Es un sueño cumplido estar acá, nuestros padre también estuvieron y sentimos que esta presentación debe marcar un antes y un después en la danza de nuestro país”, soltó Raúl Peralta.
