Ni con sahumerios ni con hechizos, los participantes del nuevo cocido de CHV, Psíquicos: Están Entre Nosotros pretenden mostrar sus cualidades con el mundo paranormal y dejar la escoba cada vez que alguna competencia no les acomode. Los videntes darán la vida para no morir en el intento de coronarse como el mejor.
Así es la cosa, porque este programa pretende dejar a medio Chile con la boca abierta y a la otra mitad pensando en el Más Allá. Esto, porque los 10 personajes, entre ellos psíquicos, tarotistas, gitanos, videntes y muchos más, quieren mostrar a todo el terruño, cuál es el capo de la bolita mágica y están dispuestos a defender su honra a toda costa.
Estos cabros no son aficionados y tienen carrera en las artes del sexto sentido, por eso aseguran que hasta el más incrédulo va a quedar pidiendo agüita con lo asombroso de sus habilidades, incluso contaron que en los dos capítulos que han grabado ya han tenido varios dramones con la producción.
EN JUAN FERNÁNDEZ
Elizabeth y Cecilia Peña son dos hermanas que van a competir en el cocido conducido por Iván Núñez y que aseguran ser las mejores. Ellas fueron muy importantes en la búsqueda de Felipe Camiroaga y los 20 fallecidos en la tragedia del 2 de septiembre del 2011.
Aunque no quisieron ahondar en la muerte del Halcón de Chicureo, con sus 17 años de experiencia tienen peso en esto de tener contacto con los difuntos y por lo mismo no están ni al lado con perder su prestigio y cada vez que no les parece que las pruebas sean acordes a sus capacidades, van a dejar la patá. "Si no nos gusta algo alegamos. Por primera vez verán un programa de psíquicos y peleando" adelantó Cecilia, la menor, quien además verseó que en los primeros capítulos a su parecer las competencias no estaban bien diseñadas.
LA SOCIEDAD SECRETA
Otro de los que van a dar que hablar en este mundo y en el de más abajo es Arnaldo Loyola, quien con casi una vida dedicado a la parapsicología es integrante del Círculo de Parapsicólogos de Chile, pero que en su medio se llama La Hermandad del Dragón de Oro, que reúne a los caporales del Más Allá.
Arnaldo está contento con todo, aunque dice que "la producción es gente bien intencionada, pero del poder de la mente saben poco. Toda la gente es de la ignorancia ilustrada, les enseñan muchas cosas y no saben nada".
AL NORTE POR LOS 33
Una de las concursantes más jóvenes es Cristina Araya, que pese a no vivir de esto siente que es su deber ayudar a quienes necesiten de sus dones y por eso en el 2010 cuando los 33 mineros quedaron bajo tierra ella tuvo un sueño premonitorio: Los 33 estaban vivos y coleando.
Por eso agarró su mochila y se fue a dedo hasta la Mina San José para allí desclasificar su tincá: "Yo hago esto, porque entiendo que no es uno el que lo hace, somos instrumentos de Dios". Además dice que "las pruebas no le han acomodado, me he ido del programa emputecida, esto no es un juego, lo que yo hago no es chiste", sentencia.