Los tickets se agotaron tres días antes del brillo y eso se notó de entrada en Creamfields, la fiesta electrónica que durante la madrugada de ayer reunió a más de 16 mil peloláis, que pagaron hasta 100 lucas por vacilar al ritmo del punchi punchi en Espacio Riesco.
Con sus mejores pintas, la barra posom gozó como chancho en el barro carreteando en unos de los 4 escenarios que Streetmachine dispuso para las presentaciones de cototos dijeis como David Guetta, Paul Vandyk, Calvin Harris y Faithless.
¿Los más privilegiados de la noche? Sin duda que los famosos y socialités que llegaron en calidad de invitados al exclusivo vip que la productora montó a un costado del proscenio principal.
Sobre las tarimas, que incluyeron cerca de 30 privados con mesas y sillones, se ganaron parte de los carachos más cotizados de la flora y fauna chilena.
Así la cosa, mientras los buenos pa'l web se dedicaron a pasear por cada uno de los sectores, los más quitaditos de bulla (como la lectora de noticias de CHV, Maca Pizarro, y su esposo, Andrés Zárate) se mantuvieron en su sector asignado.
Claro, la mayoría se dejó llevar por el ritmo. Así vimos a Nico Massú y Dayane Mello, quienes al son de la música discutían y se reconciliaban cada dos temas.
Ultra sobrios, porque la piscola más barata costaba 4 lucas, también cachamos a nuevas parejas (ver recuadros), y a una en especial que llamó la atención, pero por lo duradera: La de Yamna Lobos y el actor Cristián Arriagada.
También figuraron Javiera Acevedo, Titi Aguayo, Mariana Marino, Andrea Dellacasa, Rodrigo Díaz e Ignacia Allamand.