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El manso despelote quedó ayer en la Plaza de Maipú con el lanzamiento del disco de Perla. Miles de fanáticos se fueron con el caracho como jaiba pa' la casa. Incluso hubo que tirarles agua fría para que calmaran las pasiones.
Vamos por orden, miren que el eo eo eo partió a las 6 de la madrugada cuando un avispado lote de fanáticos se tomó el lugar. Claro que con el correr de los minutos la vieron de todos colores. Nunca imaginaron que la gallá se tiraría con todo contra el escenario. Y claro cuando llegaron al lugar Perla, Cony, Dash, Cangri y Cristóbal quedaron más aplastados que colilla de pucho.
De ahí en adelante la barra se volvió loca y no hubo cómo domesticarla. Más encima el caregallo pegaba más fuerte que Muhammad Alí. Había unos 27 grados.
Martín Cárcamo cachó que la cosa se estaba poniendo peluda y pidió calma: "No reempujen", gritó, pero los apretones eran cada vez peores. Ahí se desató la histeria, vinieron los desmayos, contamos como 30, y por poco se suspende el evento.
Perla comenzó cantando (en realidad doblando) la canción principal del docureality. Ahí quedó la grande. Los piropos, de los nombrables e innombrables, se escuchaban a grito pelao. Ver la actitudes del público, en su mayoría mozuelo, eran como si una gran, rutilante y sexy estrella estuviera ahí. Le achuntó el 13 con la cabra.
Luego vino la linda Cony, y después el flacucho Cristóbal con un prendido reggeatón.
Aún faltaba Dash y el Cangri, quienes no pudieron cantar porque harto brígida que estaba la situación con los tira y aflojas. Por momentos ni los Carabineros era capis de manter el orden. Para evitar una embarrá de proporciones, los productores se despavilaron a tiempo y decidieron apretar cachete. Bajaron a las miniestrellas del escenario y rápidamente los sacaron del lugar. Todo esto era transmitido en vivo por Bienvenidos.
Pese al susto, Perlita estaba feliz: "Quiero agradecerle a la gente el cariño y el apoyo, porque me ha tocado duro y por ellos me puedo levantar y seguir adelante".
Una vez finalizada toda la chimuchina. cuatro desmayadas recibían ayuda de sus cercanos. Lo curioso es que fue al lado de una ambulancia que estaba estacionada más sola que el Chispa para el día del mejor amigo y los paramédicos brillaban por su ausencia. Según datos de carabinberos fueron cerca de 40 los lesionados y desmayados, entre los más de 10 mil que llegaron a ver a la gitana que ojo, pinta para alcaldesa por su popularidad.
