Con ojos de mala, la chasca peinada al medio, traje naranjo y sonrisa irónica, Lindsay Lohan se dejó televisar mientras era detenida.
Tras ingresar a la prisión de Los Angeles, las gendarmes llenaron un papel que la identificó como Lindsay Lohan, nacida el 7 de febrero de 1986, raza blanca, sexo femenino y número de ingreso 2409752.
Según el dictamen judicial, estará 90 días tras las rejas por violar la libertad condicional que le fue concedida hace un tiempo tras ser atrapada conduciendo borracha como una cuba.
Las mujeres de la cárcel (dos mil doscientas) esperaban con ansias la llegada de la artista de 24 pepitas, no se sabe si para pedirle autógrafos o darle una "bienvenida" cordial al más puro estilo del penal Century Regional.
Si bien la jueza Marsha Revel prohibió a la prensa captar el momento en el que le ponían las esposas a Lohan, los ágiles igual Pascual se las arreglaron para retratarla vestida al más puro estilo de "La Naranja Mecánica".
Antes de ser encerrada la ex chica Disney se tomó unas ardientes fotos para darle la "despedida" a sus seguidores. Además tuiteó: "Las contrataciones a las que estaba familiarizada eran las películas Disney, nunca pensé que sería 'contratada' por la cárcel", para luego asegurar que estaba convencida de que no cumpliría toda la condena.
La corresponsal de BBC Mundo en Los Angeles, Marcia Facundo, dijo: "Las mujeres que son enviadas tras las rejas por crímenes no violentos cumplen un 25 por ciento o menos de la sentencia debido a la superpoblación que existe en las prisiones de California".
