Era típico de Jimi Hendrix que al final de cada show que se pegaba hacía pebre sus bacanes guitarras. Y como fueron muchas sus víctimas, el único guitarrón sobreviviente fue una acústica que será subastada este 15 de diciembre en Londres.
El modelo es una Epiphone que el autor de "Foxey lady" compró de segunda mano y por 25 dólares en Nueva York durante su primera gira por Gringolandia en 1967, y cuyo precio actual oscila entre 80 y 120 mil libras.
Dicho instrumento le duró a Jimi unos 3 años (Hendrix murió en 1970) y la tocaba prácticamente día y noche. "La usaba constantemente porque a Jimi le salía la música por cada poro de su piel. Un minuto estaba desayunando y al siguiente cogía la guitarra y tocaba las notas que le rondaban por la cabeza", comentó su novia Kathy Etchingham.
En marzo de 1970, Hendrix se la regaló a un amigo y la han ocupado Paul McCartney y David Bowie, entre otros.
