El festival de Viña del Mar del año 2011 tuvo entre sus artistas al gran Sting, el romanticismo de Roberto Carlos, la bachata de Aventura, los clásicos de Chayanne y los sensuales meneos de Kika Silva.
Tal cual. Así como leíste, la rubia debilidad de la tele a color se subió ese año al escenario de la Quinta Vergara y dejó como piedra de curanto a los machos con cinco minutos de coquetos movimientos.
Pero, ¿cómo llegó Kika al principal escenario musical del país? Resulta que en pleno show del grupo “Calle 13” la chiquilla agarró papa y se subió al plató a mover el asesino en la canción “Se vale todo”. La facha de Kika –que por esos días tenía 18 primaveras- no pasó piola y de una el director de la transmisión la puso en primer plano para mostrarla a todo el país, en una imagen que nos mandó al tuto con la sonrisa de oreja a oreja.
"Fue una situación muy divertida. Me veía con toda la personalidad del mundo bailando sobre el escenario, pero la verdad es que me bloqueé. No tengo recuerdo de haber visto al público", contó la chiquilla en el programa Algo Personal de UCV Televisión.
Pasaron cuatro años desde aquel momento y ahora la rubia está convertida en una promesa de la televisión chilena. Su pega como comentarista de moda y cahuines en SQP la transformaron en una de las bellezas más seguidas en redes sociales y ya se ganó su primera candidatura a "Mejor Modelo Televisiva" del Copihuie de Oro.
