Es sorprendente que siendo un actor tan joven Ricardo Fernández confiese que no tiene tiempo para serlo. Hoy es una de las cartas más fuertes que maneja el canal estatal en cuanto a galanes, eso a pesar de que el chiquillo afirma detestar a los actores sobreproducidos y poco sobrios. El cabro es bien quitado de bulla y se confiesa tímido. Odia la farándula porque más que darle miedo le aterra y le da vergüenza por todo lo que implica ser una estrella de farandulandia.
FAMA
Para Ricardo el ser actor es igual a ser un funcionario público y no entra en su cabeza la idea de que ciertos personajes sólo busquen brillar por asistir a eventos sociales o por sus relaciones amorosas.
- ¿Por qué tanta mala onda con farandulandia?
- Mira yo sé que en este trabajo uno tiene que estar dispuesto a hacer ciertas cosas que no quiere hacer, pero yo prefiero brillar por asuntos relativos a los resultados de mi trabajo y no porque fui a tal evento social o porque pololeo con tal o cual persona.
-¿Tanto así?
- Es que la verdad es que no me gusta, me da miedo, vergüenza, me aterro, no tengo vocación de estrella, estoy convencido de que un actor es un funcionario público.
-Entonces eres bien tímido...
- Si y no, es difícil definirse así... hay cosas que me cuestan más que otras, pero trato de llevarlo.
- Cómo ves el apelativo de galancete hoy en día.
- Según mi punto de vista el ser galán implica algo más complejo, no el simple pelotudo que se dedica a abrir y cerrar puertas, generalmente el galán está asociado con la frivolidad y con la estupidez, para mi gusto ese no es el referente, hoy un galán debe ser más complejo y seductor .
Frida Sepúlveda C.