Lejos de ser cartuchona, Rihanna es una de las pocas que no tiene dramas en mostrar sus encantos. Por lo mismo, cada cierto tiempo tiene la mala pata de mostrar más de la cuenta por culpa de sus atrevidas vestimentas.
Y eso fue lo que ocurrió esta semana cuando caminaba campante por las calles de Nueva York, donde sacaba suspiros con un coqueto vestido verde transparente que dejaba ver parte de su sanita humanidad. ¡Qué rico!
Sin embargo, la diosa del ébano nunca cachó que un lente califa le sacaría le manso rollo, pues un paparazzi aguja inmortalizó el momento justo cuando se le escapó uno de los pezones por entremedio de su encaje.