Con así unos ojales quedaron los tanos que estaban mirando el programa "X Factor", cuando se subió al escenario el cantante inglés Robbie Williams, acompañado de una chica semidesnuda.
Está bien, la muñeca no andaba piluchita, pero con su tanga color carne, sus lentes oscuros y zapatos de tacón, la ricurita dejó a los machotes con la tarasca abierta.
La presentación constó de un baile subido de tono que llamó la atención tanto de sus fans como de todos los espectadores.
Ni el hecho de haber sido papá hace poco ha tranquilizado al siempre inquieto cantante británico.