Rolling Stones sube a Cuba en la máquina del tiempo

Si la llegada de un Presidente norteamericano parecía algo impensado para Cuba -logro que desbloqueó hace unos días Barack Obama-, vibrar con la presencia de una súper banda de la escena rockera mundial sí que asomaba como una locura. Eso hasta anoche, cuando los Rolling Stones tocaron para cerca de 500 mil fanáticos, en la mítica ciudad de La Habana.

En el nuevo despertar del pueblo liderado por Raúl Castro, la histórica visita cayó como anillo al dedo, ya que se enmarca en la política de apertura de puertas que la Isla está asumiendo con el mundo, después de años de ostracismo.

La inolvidable ocasión tardó décadas, pues un show de esta envergadura, nivel y tecnología no se había visto jamás en Cuba, y era bastante difícil que algo de este estilo recalara en la tierra de la revolución, ya que desde que los barbudos de Fidel se pusieron al mando del proceso histórico cubano, asumieron el trabajo de potenciar la cultura nacional, dejando de lado cualquier influencia extranjera, y más aún “si huele a yanqui”.

El paso de los años fue debilitando esta férrea oposición inicial, obsesión que incluso hizo peligrar la vida de grandes promotores de la revolución, como Silvio Rodríguez, quien a mediados de los 60 fue condenado a trabajar en un buque pesquero por las costas de África después de admitir que era fanático de “The Beatles”, piño al que Castro  tenía vetado por “diversionismo ideológico del capitalismo”.

Es más, tiempo después de esa especie de exilio a la que fue sometido Silvio, el régimen cubano admitió su devoción por la obra de la banda de Liverpool, tanto así que se erigió una estatua de John Lennon en una de las plazas de la Isla.

¿Y todo esto, para qué? Para explicar la importancia trascendental que tiene esta visita de Los Stones a La Habana, para graficar cómo Cuba ha saltado el charco y se dio el gusto de tener anoche el primer show de alto vuelo en 57 primaveras de Revolución, algo comparable con ese histórico show de Rod Stewart en Santiago de Chile, el 7 de marzo de 1989, show con el que empezaron a soplar los verdaderos vientos de la vida en democracia.

LA HABANA A SUS PIES

Los Stones pisaron la capital cubana el jueves, donde han realizado una serie de actividades, entre ellas reunirse con íconos de la cultura local, que no han dudado en demostrar su admiración por el trabajo de los británicos en la historia de la música.

“Esto lo recordaré por siempre, porque ellos son leyendas vivas”, expresó el escritor Juanito Camacho, aún incrédulo tras compartir con las estrellas.

Para el soñado espectáculo, que fue totalmente al gratín, muchos guajiros optaron por dormir al lado del escenario para ver de cerca a sus ídolos. Show que partió anoche con Jagger verseando en español “Hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba” y con el tema “Jumping jack flash”, entre tantos otros.

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