Se dice que en la guerra y en el amor todo vale. Pero en estos casos a varios se les anduvo pasando la mano.
Partamos por la parejita que a la que le quedó chicoco el calendario pa' seguir agarrándose de las mechas. Y qué duda cabe, hablamos de Kel Calderón y Pablo Schilling.
Qué manera de gustarles andar lavando la ropa sucia en la tele. O me van a decir que nadie supo que la Kel tuvo una arrancada pa' los matorrales en México lindo y querido, mientras Pablito se sacaba los balazos carreteando en una playa o disco, según la época del año. Hasta la Raca tuvo que meter la cuchara para que dejaran de dar jugo los muy pasteles.
En la tierra de las milanesas, uno de los nuestros, el Manguera Valenzuela fue víctima de un gorreo del terror. A su jermu, la diabla Juanita Viale, la pillaron métale calugazo con el ex ministro che Martín Lousteau.
Con la mansa cuática que se armó, todos creímos que la cosa llegaba hasta ahí nomás. Hubo un embarazo frustrado y otra guagua que viene en camino. El amor es más fuerte después de todo.
No podían quedar fuera los hiperventilados Claudio "Chanchulín" Valdivia y Tanza Varela, que se conocieron jugando al encierro en Año 0 y desde un principio quedó clarito que a los dos se les llovía el segundo piso.
Peleas al por mayor, acusaciones mutuas de hachazos en la nuca y secretos inconfesables públicamente han marcado esta misteriosa relación, que sin duda ha tenido a Farandulandia alerta.
Ni hablar de la foteli en Pichilemu donde un vientecito loco dejó al descubierto las partes íntimas de la rucia. Ahí se ganó el apodo de "Tanza-Pito".
Por su litro, Valdivia anda de picaflor en los ensayos de Fiebre de Baile. Dicen que entre él y su bailarina hay más que onda. Ojo, la Pame Díaz gritó que tiene imágenes de ambos haciendo "cosas" en camarines.