Romeo Santos llegó al terruño y a lo grande. El moreno de 34 años, que tiene rendidas a sus pies a millares de chiquillas en todo el orbe con su "Propuesta Indecente" y una tracalá de temazos bachateros, a las cinco de la tarde de ayer aterrizó en un vuelo privado sobre la losa del aeropuerto santiaguino.
Una comitiva de 60 personas acompaña al astro. Al mediodía tiene programado viajar a Viña del Mar, dejar sus bolsitos en el Hotel Sheraton Miramar y encaminarse a la Quinta Vergara con la idea de reconocer terreno y ensayar el repertorio pa' que todo le salga impeque.
Sabe que tiene chipe libre pa' hacer lo que quiera con el Mostro. Recordemos que apenas se abrió la venta de entradas pa'l día en que Romeo era el único artista confirmado para esa fecha, sus fanas arrasaron con las ubicaciones. En pocos días toda la capacidad de la Quinta se agotó. ¿Cómo lo hace? Anthony Santos, como se llama en verdad, empezó a saborear la fama con el grupo Aventura, que nació bajo el mote de Los Tinellers. Su vocecilla y el ritmo de la bachata y las letras de amor sufrido, entraron por un tubo en las pailas de Latinoamérica, Gringolandia y hasta en Europa.
Romeo agarró tanto vuelo que tiene en su currículum haber sido invitado a cantarle al presi Barack Obama en la mismísima Casa Blanca. El compadre se convirtió en estrella rápidamente. En 2011 se separa de Aventura y, luego, como solista, su carrera siguió yendo p' arriba. Prueba de ello son el estante lleno de premios que agarra todos los años y donde tiene los cupos listos pa' instalar las gaviotas.
DE VUELTA
El Hotel Sheraton será su techo en su breve estadía en la Ciudad Jardín, y en Santiago también. Tras finalizar su presentación en el Festival, el cabro descansará su garganta y volverá a Santiago, donde mañana actuará en el Estadio Nacional.