Rostros se peinaron haciendo hamburguesas por peques con cáncer

Con gorritos y delantal varios carachos de Farandulandia se la jugaron por llegar a la meta y vender 35 mil sánguches y ayudar a los peques con cáncer de la Fundación para la Infancia Ronald McDonald.

Hotuiti, Fran Ayala, Kenita Larraín, Karol Dance, entre otros, no dudaron en meterse a la cocina y ayudar en la elaboración de los pancitos e incentivar a que la gente se pusiera en la fila a hacer sus pedidos de almuerzo.

Los cabros se preocuparon de la cocina, mientras las niñas trataban de cautivar a los clientes.

Es así como Arenita se puso en una caja a vender y los califas de uno en uno le pedían una Big Mac. En tanto Karol Dance transpiró la gota gorda, ya que sirvió cuanta papa frita le pidieron.

"Tenemos que ayudar sirviendo y cocinando. Las papas fritas son un poco difíciles. Me quemé las manos, pero es un trabajo al que hay que ponerle mucho empeño", dijo el rostro de Yingo.

En tanto el matrimonio Teao-Ayala, se lució y con entusiasmo entregaban los pedidos y se sacaron cuanta foto les pidieron, por supuesto todo por la causa.

"Estamos junto a mi señora y nos han invitado incluso a las inauguraciones de las nuevas salas de la fundación, por supuesto todos preocupados por las mejorías de estos niños que tienen cáncer," soltó Hotuiti.

Y quien no podía faltar era Kena Larraín, quien con su buena pinta de vendedora, le sirvió a todos lo peques que le pidieron una hamburguesa para colaborar con la causa.

Con todo lo recaudado este año se pretende construir una quinta sala familiar en el Hospital Luis Calvo Mackenna, hasta donde podrían llegar unas 18 mil personas a atenderse.

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