Ante los problemas que ha sufrido la modelo Roxana Muñoz tras su reciente operación de implantes mamarios, los que la hacen tener la delantera más grande de Farandulandia, el programa SaV la llevó al estudio y la interrogó. El cirujano José Zarhi, presente en el estudio, comentó que las siliconas que se puso en cada seno le reportarán más inconvenientes que satisfacciones.
"Yo no estoy 100% mejorada. Hay una que está más hinchada que la otra, tengo un hematoma gigante al lado del brazo", confesó sobre el problema que la aqueja luego de operarse en el país che.
"No es tan grave, lo conversé con varios cirujanos. Es un hematoma que necesita un par de días para que se desinflame, si no, hay que sacar el líquido o no sé lo que tenga", la chiquilla comentó en el programa, además de defender a brazo partido su decisión de agrandarse sus pechugas.
"Yo no sabía cuánto tenía, pensé que tenía 350 cc y tenía 460 cc, entonces aumentarlos a 500 era poco, por eso me puse 600. Esto es un accidente y no es tan grave como todos piensan", dijo, aunque agregó "de repente me cuestiono y pienso que debería haber seguido usando push up, y no haberme operado".
La conejita se siente un poco dolida con los comentarios, por eso en el programa recalcó que "todas las opiniones que he escuchado están equivocadas, porque dicen que las tengo gigantes y la verdad no son tan grandes", relataba la ex Año 0.
"Me dan ganas de sacarme la ropa para que todos vean que la que está bien, no es tan grande", remachó.
El cirujano José Zarhi fue un poco más rudo y dejó a la modelo bajoneada, ya que fue enérgico en sentenciar que es necesario intervenir nuevamente.
La razón del nuevo cuchillazo sería porque la pechuga aproblemada presenta inflamación y deformidad, debido a una concentración de coágulos.
"Hay que operar para lograr una buena cicatrización", concluyó la eminencia del bisturí estético.