La imagen que la “pípol” más recuerda de Pedro Ruminot como artista es su paso por el “Club de la Comedia”, donde dio brillo a personajes entrañables, como “El Hombre Ardiente” y “El Notero Pobre”.
De ese Ruminot no queda mucho, pues el que se presentará esta noche en la Quinta Vergara es una versión 2.0, más madura y más oscura (en su humor). "Sería ridículo que hablara de carrete y me dirija a los jóvenes si ya estoy más grande. Es más, se me acercan las adolescentes y me dicen: 'Oiga, lo veía cuando era chica'... ¡Cuándo me convertí en un viejocú!", analiza.
Desde que aceptó el desafío de estar en Viña del Mar, el moreno tiene varios deditos sin uña, ya que también tenía otro compromiso fundamental por delante: su matricidio con Alison Mandel.
Con tanto apretujón de guata, Ruminot igual se las ingenia para estar más activo que nunca y no perder la calma, aunque su "iñora" lo echó al agua: "Ha sido terrible esta espera, Pedro está súper inquieto, se levanta a las 4 de la mañana a cambiar la rutina, ¡ya ha probado como con diez comienzos distintos", tiró Alison con su linda voz.
Y él asume sus cucos: "Me asusta la posición, pero tengo mucha confianza en la rutina. También creo que el público es el óptimo y que va a enganchar con los chistes".
- ¿El mayor cuco?
- Que falle algo técnico, porque si la rutina no funciona, tengo plan B y plan C para tratar de revertir el naipe.
- ¿De verdad le gustó su día?
- Sí, de hecho, muchos de mis colegas querían este día, pero como firmé de los primeros, me acabroné, jajajá.
- Hay una corriente chaquetera que apunta a que está súper hecha la fórmula pa’ triunfar: Jadue + Dávalos + SQM + confort, ¿es tan así?
- Me carga eso, porque lo que se pedía antes era que el humor saliera del chiste del borrachito y propusiera algo más, y ahora que lo estamos haciendo, lo critican.
- ¿Vas a llegar tarde a algunas tallas?
- No. Los que salieron primero causaron más impacto, pero son cosas que hay que tocar y lo haremos.
