Fue una ola cahuinesca que se inició en Colombia, pasó por Argentina, rebotó en México y hasta tuvo fuertes réplicas en Chile. Hablamos del tsunami de rumores que surgieron ayer sobre el estado de salud de Luis Miguel, que para algunos ya se había comprado una parcela en el patio de los callados.
En México la noticia corrió rápidamente, aunque los medios fueron cautos a la hora de informar. El diario "La Crónica", por ejemplo, tomó la entrevista que concedió el compositor español y amigo del Chupete de Fierro, Juan Carlos Calderón, quien reconoció un problema estomacal de Luis Miguel, pero aclaró que estaba bien.
En esa misma línea, hasta el cierre de esta edición, los cuates de "Radio W" informaron que el ídolo se encontraría al interior de una residencia ubicada en Florida, Estados Unidos, e incluso su hija mayor, Michelle Salas, lo ha visitado en al menos una ocasión.
Incluso el conductor chileno del programa "Escándalo TV" de Univisión, Felipe Vial, aseguró en Twitter que chupete de fierro estaba impeque. "Para todos lo que me han llamado de Chile y Argentina. Luis Miguel no está grave de salud... Repito... No está grave".
Pese a las noticias positivas, el cruce de informaciones provocó que los fans del cantante realizaran una campaña en Facebook para conocer la verdad. "Cadena de Oración... San Expedito, Novena por la Salud LUIS MIGUEL!!!" o "TODOS POR LA SALUD DE LUIS MIGUEL", fueron algunos de los grupos que se formaron en el ciberespacio.
