Preparó la sorpresa con tanto celo, que la impresión dejó llorando a más de uno. A las 23.40 horas del viernes y tras 6 años de convivencia, Cristián Henríquez aprovechó el debut del circo "Los Mazzini" en Rancagua, y en plena función le pidió casorio a su eterna enamorada, Carolina Azócar.
Vestido "de civil" tras haber representado al borrachín "Ruperto" y a su popular versión femenina, la "Rupertina", el caracho de "Morandé con Compañía" aprovechó el desfile final del show circense para pedir el micrófono y dejar a todos con así la tarasca abierta.
Es que solicitando que su pareja se le acercara al centro de la pista (también participaba de la despedida pues es la maga del circo), el regalón del Kike sacó de su bolsillo un fino anillo de oro blanco adornado por un diamante central, y le pidió matrimonio frente a toda la audiencia.
La ovación no se hizo esperar y entre lágrimas la chiquilla aceptó, emocionando tanto al público presente como a todos sus compañeros de escena, quienes no perdieron detalle del inolvidable momento.
"Fue algo muy emocionante", relató a La Cuarta Tomás Azócar, padre de la novia y suegro-mánager de Henríquez, quien fue el único en saber desde antes la sorpresa. "Después celebramos con un asado", confidenció chocho.
"Seis años era lo suficiente para conocerse y pensé que había que consolidar la relación para estar bien con el de arriba", contó por su litro Cristián, quien aseguró que la experiencia "fue terrible, la verdad es que ni siquiera cuando estuve en Viña sentí tanto nerviosismo".
CON FECHA
Ya con la película clara luego de la mansa producción, el artista tras la "Rupertina" contó que "me gustó mucho porque todo fue muy espontáneo", confirmando que tienen listita la fecha pa' la hora de la verdad.
"Voy a llevar la iglesia al circo", afirmó con relación a la fiestoca que se mandarán el próximo sábado 3 de octubre. Todo, desde la ceremonia religiosa hasta el vacilón, que se realizará al interior de la carpa y con presencia de un lote de famosos e integrantes de la familia circense.
La pareja, ambos de 30 años de edad, ya tiene dos retoños: Antonella, de 5 primaveras, y el peque Cristián Tomás, de tan sólo 8 meses.
"Lo único que espero es poder formar una familia feliz y estable", remató el romanticón comediante, quien sin dudas le regaló la pedida de mano más cotota del año a la maga que le hizo los mejores trucos de su vida.
Jorge Ruz Arias