Una llegada terrible de piola fue la que tuvo el ídolo cuate Marco Antonio Solís, quien se dejó caer en nuestro terruño para presentarse esta noche en el Festival de Viña.
Sandokán aterrizó en el aeropuerto de Santiago terrible de temprano, proveniente desde Miami en onda de lo más sport, con buzo y jockey.
El cantante se dio el tiempo para echar la talla con la prensa y adelantar algunos detallitos de lo que será el show con el que pretende dejar como un gatito regalón al Monstruo.
"Estoy muy contento, fue un viaje de ocho horas. He estado reflexivo, pensando en lo que vamos a hacer acá y espero que sea una noche de conexión con el público, sintonizados por la sensibilidad de mis canciones", verseó el sociate.
Una de las novedades que tendrá su presentación es que se lucirá con temas de su última producción y que nunca jamás habían sido interpretados en un escenario en vivo.
"Vamos a dar prioridad a esas canciones (nuevas). También habrá mucha alegría en el show y será muy romántico, por supuesto, porque esa es nuestra base. Pero no podemos descartar los temas más clásicos, porque me piden siempre algunas de las más viejitas", indicó muerto de la risa el intérprete de Si no te hubieras ido.
Antes de virarse, adelantó que en su show "vamos a tratar de darle un remedio a la situación del año pasado, más alegría y cariño a todo el público chileno".
El socio partió al toque rumbo a Viña arriba de una mansa camioneta y escoltado por Carabineros.
Marco Antonio, quien abrirá la jornada de hoy donde también estarán Calle 13 y Mauricio Flores, al final señaló que espera poder ir a servirse un pescadito en Valpo.
