A Sandra Bustamante todavía no se le quita ni un poquito la pica por no ganar la Vedetón.
La muchacha de la hojita ayer volvió a sacar sus cañones, adivinen: para disparar contra la supuesta mano negra que impidió que ella fuera la reina del trasnoche, ganando Faloon Larraguibel. Sentada en “Primer Plano”, Sandra ahora fue mucho más directa en su despecho como perdedora y afirmó que Kike Morandé fue el culpable de que no la eligieran, ordenado por la che Mariana Marino.
“Mariana le dijo al Kike que yo no iba a ganar”, desembuchó la comadre, segura de que la modelo exigió que no la pescaran. Sin arrugarse juró de panza que la minoca de Pastorino tenía ese poder, porque hacía tiempo gozaba de más de una amistad con el “Ñatito”. Juró que se trataba de una “relación extramarital” que pa’ todos los seres vivientes era un “secreto a voces”.
De ahí que a la modelo -concluyó- nunca le faltó pega en “Morandé con Compañía”, muy por el contrario de ella, pues saltó con la pescá de que había sido vetada por el hombrón desde que no quiso ser su amiga privada. Echando andar su memoria, relató que cuando éste era jefe suyo en “Morandé con Compañía”, un día la llamó para charlar en su oficina y “cerró la puerta con llave”. En ese cubículo le había puesto la mano sobre su rodilla y trató de engrupirla con un “para trabajar juntos tenemos que tener una relación de amistad más íntima, más de compañeros”.
Tamaña oferta no le gustó para nada y lo mandó a freír monos, porque “los viejos no me gustan”.
Ese supuesto episodio, más su enemistad con la Marino, fue a su juicio lo que confabuló para que su despiluchada performance no fuera premiada.
Mariana se hizo la loca con el tema. Morandé siguió la misma táctica.