En pedir no hay engaño y por eso la actriz gringa Sandra Bullock (46) quiso que el Viejo Pascuero se rajara en serio con ella y le pidió una delantera nuevita de paquete.
Luego del chute que le dio Ryan Reynolds por una joven ex de Leonardo DiCaprio, Sandrita habría decidido hacerle un cariñito a su ego, y aprovechando las fiestas navideñas, tendría pensado pasar por el quirófano.
"Ella no quiere los pechos de una stripper, ella quiere algo más natural", habría afirmado una fuente cercana a la chiquilla, quien además pasó el dato de que la camilla la tiene pedida en Austin, Texas para tratar de pasar más piola. Ya... me avisái.
"Está en una edad donde no hay nada malo en hacer una 'remodelación' para aumentar su autoestima", soltó el datero quien también confesó que la Bullock quedó con el medio bajón de porotos tras el último quiebre.