Lloriqueos a moco tendido y cototas pataletas desata la muerte del entrañable Sandro. El pueblo argentino lamenta la muerte del Gitano, ya que su lucha fue valiente e involucró un fuerte lazo entre él y su público. Miles de personas esperan sus restos en las afueras del Congreso Nacional de bifelandia, quienes buscan un último adiós para el ídolo de toda su vida.
Ya en la mañana su féretro llegó al aeropuerto de “El Plumerillo”, en el departamento de Las Heras. En este trayecto cientos de personas despidieron al cantante con pañuelos blancos, pétalos de flores o con un simple “adiós gitano”.
El panorama en Buenos Aires es similar. Minocas de todas las edades son parte de una enorme fila de gente que supera las dos cuadras. Hasta las más cachorritas dejaron atrás sus posters de Jonas Brothers para elevar la imagen del mítico artista. Hay flores, banderas, imágenes y su música por doquier.
Con lágrimas en los ojos, María abre su cucharón. En su voz está la sensación de miles de fans: "Las mujeres necesitamos que nos susurren al oído y ahora ya no tendremos quién lo haga".
Desde las 14 horas las puertas estarán abiertas para que sus fans despidan sus restos, no así su legado, el que es y será imborrable.