Sandy Boquita se volvio a quedar soltera, cuenta ella, por lo mismo está abierta a todas las posibilidades amorosas que le lleguen.
Con penas de amor anda por estos días la exuberante rubia Sandy Boquita. Su último minoco empezó como minino, pero terminó -según cuenta Boquita- demostrándole que era un ogro celópata que no la dejaba ni trabajar en paz.
Como la modelo no se anda con rodeos, lo mandó a freírse con zapatos en un dos por tres. La tierna Sandy abrió su corazón con el diario pop y nos contó todo el dramón que la atormenta.
Resulta que su reciente pololo de nombre Lolo Ibayle, como nos informó, no era tan preocupado como a ella le hubiera gustado. Durante un viaje que ella realizó al otro lado de la cordillera, el gilberto aprovechó de irse a Gringolandia a pasar las fiestas. Todo iba bien, hasta que llegaron las fechas navideñas y Boquita solo recibió un frío mensaje de parte de su (ahora) ex. “Merry Christmas” dice la solterita que fue lo único que le deseó su pastel. Sandy se indignó con el mensajito, una porque no cacha mucho inglés y otra por terrible de apretado con las palabras.
Con el cucharón herido, desembucha que lo primero que hizo llegando al departamento que compartían en Santiago fue pescar todas las pilchas del galán, meterlas a una bolsa, y avisarle que cuando “quiera las pase a buscar”, le mandó a decir.
- Ay, mi ricurita, no le duró mucho el pololeo... Se pasó pa’ tontín el compadre ese.
- Como dicen acá en Chile, me duró menos que un candy.
- ¿Ahora está solterita o ya tiene un nuevo perrito?
- Lamentablemente me quedé solita.
-¿Le gustaría encontrar luego otro machote?
-Ooooobvio, ahora que me quedé soltera, estoy abierta a tooodas las posibilidades. Ando en busca de un amor que me entienda y me apoye, porque a mi ex le cargaba mi trabajo, odiaba la farándula, no me dejó entrar al reality. Esta es la última vez que dejo de hacer cosas por amor.
- ¿No me diga que la llamaron de “Mundos Opuestos 2”?
- Sí, me invitaron al casting pero dije que no porque Lolo no me dejaba. Y ahora me muero de ganas de entrar.