Hace un tiempo que la bella Kathy Contreras anda más pachamámica que nunca. Primero, la cachamos en su onda de venta de sal del Himalaya, y ahora la muchacha abordó una nueva faceta en el mundo de las terapias alternativas: ¡está curándose a punta de sapitos!
Esta terapia es conocida como Kambo, donde se usan las secreciones del batracio. "Yo utilicé esta técnica cuando andaba baja energéticamente. Ojo, no es que se mate a las ranitas, por si acaso", tranquiliza de una a los amantes de los animalitos.
- ¿En qué consiste la terapia, hay que chupar los sapitos, como hacía Homero Simpson?
- No, jajajá... lo que se hace es utilizar el sudor de que los sapos tienen en su lomo. Hay personas que van al Amazonas, y ese sudor lo traen para Chile.
- ¿Cómo se aplica?
- Te queman un poco la piel para hacerte unos hoyitos, así te sacan un poco de piel, entonces ahí aplican la medicina. Luego, el chamán que te lo está realizando canta una canción y una siempre tiene que ir con un propósito, como toda medicina alternativa.
- ¿Para qué sirve que le canten?
- Ese canto se llama Ícaro, y al final sirve para llamar al espíritu de estos sapitos, para que te ayuden en este propósito.
- ¿Y cómo sientes cuando te hace efecto el sudor de sapo?
- Hay algunas personas que vomitan, que se llama purga. Así es como se sacan todas las penas emocionales, las rabias...
- ¿Tan aproblemada andabas cuando lo hiciste?
- Yo lo busqué en vez de tomar pastillas y cosas así. Sentía que estaba media desorientada y quería enrielar mis ideas. ¡Por suerte me resultó!
- Otra cosa, ¿cuántos hoyitos te hacen?
- Depende de la persona. A mí me hicieron cuatro sesiones de tres hoyitos, y la última me pusieron cuatro. A las mujeres se lo ponen en las piernas, y a los hombres a los brazos.
- ¿Cómo llegaste a este lado tan místico?
- Lo que pasa es que estoy asistiendo a clases en un instituto de psicología transpersonal y terapia alternativa, y ahí hacen todas estas terapias.