En un remoto lugar de Canadá, "donde había osos, ballenas y águilas", se produjo el matrimonio de la actriz Scarlett Johansson con su colega Ryan Reynolds, según le confesó la muñeca al entrevistador gringo David Letterman.
Es que según planteó la rucia, su principal preocupación era evitar el acoso de la prensa, por lo que incluso hasta planeó realizar su casorio "en un callejón oscuro".
Según confesó la protagonista de "Match Point", a raíz de su deseo de evitar a los paparazzi "había tanto secretismo que me sentí como si estuviera comprando droga... aunque sin toda la diversión".
Dijo que tras buscar por todas partes, al final encontró el lugar ideal para unir su vida a la de Reynolds. La boda, que se celebró en septiembre de 2008, "se celebró en un remoto lugar de Canadá, donde había osos, ballenas y águilas", precisó la ricurita.