Camila Silberstein es una de los 24 participantes que se la está jugando en "Rojo, el valor del talento". La chiquilla, de 19 primaveras, tiene sus raíces en el lejano Israel. Y claro, aunque ha vivido toda su vida en Chile es muy cercana a la tierra sagrada, ya que estudió desde que era una pitufina en la "Colonia Judía". Desde ese entonces le pegaba al canturreo. "Me hicieron cantar para la graduación de mi jardín infantil y desde ahí me mandaron a clases de guitarra y de canto".
En esta nueva patita de "Rojo", Camila tiene la opción 23 y se siente muy segura de sus conocimientos, pues tiene la ventaja de contar con estudios de canto.
- ¿Por qué quisiste participar en Rojo?
- Como era verano, estaba aburrida, vi el anuncio en la tele y le dije a una amiga 'vamos a probar a ver qué onda'. Al final terminé cantando yo sola, me fueron dejando.
- Por tus estudios de música la cosa se te hace más papa, ¿o no?
- Estuve en tres academias y, bueno, se me ha hecho para nada difícil, porque tengo experiencia desde antes y sé que puedo destacar por sobre el resto.
-¿Qué esperas del programa?
-Vengo a aprender, no vengo en actitud competitiva ni nada, quiero recibir todas las críticas. Voy a dar mejor de mí y si hay alguien mejor que yo y se merece ganar más, voy a estar contenta también.
Frida Sepúlveda
