ESTADOS UNIDOS.- Jesse James, el marido de Sandra Bullock, resultó ser una verdadera caja de pandora, donde los peores males de la humanidad caminan en sus dos patas. Primero se supo que engañaba a la linda actriz con una minoca media nazi y ahora dicen que no era la primera.
La revista gringa US Weekly publicó una cotota investigación sobre las maldades de James.
"Esta es la primera persona que lo hace público", señalaba un copuchento cercano al ejecutivo de West Coast Choppers, quien jura que el compipa estaba acostumbrado a ponerle los cuernos a Bullock. "Este no es un incidente aislado. Cuando Sandra estaba lejos, él se aburría", soltó otro. "Era algo que todo el mundo sabía", remató.
Según algunos, James, de 40 pepas, ponía regularmente avisos en internet para buscar chiquillas hot, tatuadas y con grandes callaguaguas. Otra fuente soltó que "cuando veía sus fotos, las invitaba a su oficina".
Sandra Bullock y Jesse James se casaron en 2005, por eso algunos se preguntan ¿cómo la lindura pudo estar tantos años engañada? "Él es completamente otra persona cuando están juntos", respondió un gritón sobre James.
"Ella estaba completamente engañada", termina el reportaje, titulado "Casada con un monstruo"... cruel, mundo cruel.
(Agencias)
