"Soltera otra vez 2": León y Gustavo pierden feo por mamones

No hay caso con las mujeres. Decimos que buscamos al príncipe azul, pero al final siempre nos quedamos con el hombre que nos hace sufrir.

Es cosa de ver a Cristina (Paz Bascuñán) y a Nicole (Josefina Montané), de "Soltera otra vez 2", que tienen a Gustavo (Paulo Brunetti) y León (Álvaro Gómez) a su lado, ambos con lucas, exitosos, encachados, enamorados y más buenos que el pan, pero las lesas dale con preferir a los odiositos. El "Monito" (Cristián Arriagada) y "Álvaro" (Pablo Macaya) no paran de mandarse embarradas. Uno por lacho y el otro por bruto. Es que como dice el dicho, quién te quiere te aporrea. ¿Qué tienen ellos que no tengan los buenitos del cuento?

"Yo no entiendo porqué las mujeres son así, pero lo son. Cuando los hombres nos ponemos buenos y transparentamos nuestras emociones, nos volvemos débiles a los ojos de ellas y eso no les gusta", opina el actor Álvaro Gómez, cuyo personaje de León, ni con todo el amor del mundo pudo encantar a la "Flexible", que recayó en los brazos del "Mono".

Empotados

Gómez reflexiona que igual esta paradoja no les pasa sólo a las mujeres, sino "a los hombres también. A veces nos empotamos y aunque encontramos personas mejores para acompañarnos en nuestras vidas, preferimos seguir con la dinámica tortuosa".

"O como en el caso de Nicole, que León le ofrece seguridad y un plan de vida y de familia, pero eso la hace sentir asfixiada", agregó. Al final, para el guapetón el secreto para tener una relación exitosa es no ser ni muy bueno ni muy malo. "Así tienes una relación sana, pero no aburres al otro ni lo dejas de sorprender", soltó el pierno de Francini.

Otro príncipe que lo está pasando mal es Gustavo. Brunetti, el hombre detrás del personaje, cree que este asunteque les pasa mayoritariamente a las féminas.

"En el caso de mi personaje, él es más bueno que Álvaro. De hecho, él no es un pastel, él es ideal, pero Cristina quiere al otro, entonces, por muchas cosas buenas que tenga Gustavo, va a perdedor en esta historia", agregó.

Para arreglar su crítica a las evas, Paulo soltó que los hombres perfectos no existen. "Gustavo es ficticio, en la vida real no existen los hombres tan buenos. Todos somos un poquito malos. Y los malos, también tienen sus características buenas".

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