Con su nuevo espectáculo “Mil Disculpas”, Stefan Kramer promete una liberación, donde en 90 minutitos clavados se saca de encima una chorrera de culpas mientras la gallá se mata de la risa.
A sala llena se realizó anoche la primera función a público en el Teatro Municipal de Las Condes del nuevo espectáculo del cómico, quien define su show como una noche de liberación, ya que según él, ha estado preso de ene culpas.
Durante la primera parte del espectáculo hay menos imitaciones que lo usual, pero no dejan de meter la cuchara clásicos como José Antonio Gómez, Meo, Pellegrini, Sampaoli, Lindorfo y De la Peña, entre otros.
Entremedio de la sarta de intimidades que Stefan larga (haciendo que el público esté con ataque de jajajeo) asegura que fue puro y casto hasta los 20 años, que le pena decir que el club de la franja le mueve el corazoncito, que lo achacan las malas ondas de tontorrones por el pajarete de twitter, que le gustaría estar mejor dotado, y que ya no tiene ni tiempo pa’ rendir bien con su amada Paloma. Así de sincero...
TRIBUTO AL POP
Según el querido “Pichón”, como le dice Longton, el único lugar donde está relajado es cuando maneja tarareando a su placer culpable, Ricardo Arjona, y es en una anécdota en su toco cuando saca a colación al diario pop.
"Semáforo en rojo se para a mi lado un auto con una mina exquisita, rica, rica, rica. Yo me siento infiel de solo mirar a una mina rica, es como que me siento culpable", comenta pa' agregar que la chicoca le pedía que bajara el vidrio, mientras él se negaba para evitar caer en pecado.
Una vez que la exquisitez siguió su camino a Kramer le suena su celulítico, llamada de un número desconocido, y el comediante empieza a pensar lo peor, le trabaja el mate pensando que los más aguja pudieron haberlo visto in fraganti.
“¿Y si me cacharon hablando con la mina?, ¿La Cuarta? Quizás Jordi Castell diciéndome te ví, te saqué la foto”, desembucha.
Un lindo tributo a los ágiles del pop, en una rutina donde los calcos más nuevitos que se pueden escuchar son Claudio Palma, Aldo Schiappacasse, Carlos Caszely y hasta Homero Simpson. Un show impeque que estará en cartelera hasta el 17 de agosto en Las Condes, para luego salir a regiones. Las entradas van desde los 15 hasta las 25 lucrecias.