Hace harto rato que no se veía a Tamara Acosta en una telecebolla. Su última aparición había sido de la mano de la exitosa y ultra premiada serie “Los 80”, donde la morena pasó más de siete años metida y quedó marcada para siempre por su personaje “Anita”, jefaza del clan Herrera y cuasi mami de toíto Chile. Ahora, en “Veinteañero a los 40”, el próximo draculón de Canal 13, la chiquilla quiere puro desmarcarse de su pasado, aunque tiene clarito que la cosa no será nada de “jauja”.
En su retorno a las telecebollas, Tamara se ha reencontrado con varios amigos que no veía hace tiempo, y asegura que este retorno, que aún no tiene un horario definido, le trae “mucho nervio”. “En un principio porque hace rato que no hacía teleseries y estaba como acostumbrada a un mismo equipo, pero es un desafío nuevo. Ya llevamos 4 meses grabando y se han ido generando esas confianzas y cariños”, detalla.
En el nuevo dramón del ex canal del angelito, Acosta viene a representar a “Rafaela”, una mujer que lo ha dado todo por construir su familia. Está casada con “Jano”, el personaje que interpreta Pablo Macaya, pero como siempre hay que ponerle color a la cosa... El triángulo amoroso se forma cuando aparece “Pancho”, el personaje de Francisco Pérez-Bannen, gran amor de la vida de “Rafaela”, pero que por un accidente estuvo en coma por largo tiempo.
- ¿Cómo defines a tu nuevo personaje, Rafaela?
- Ella es dueña de una parrillada, bien trabajadora y súper empresaria. Es la que lleva toda la administración, y está emparejada con Jano (Pablo Macaya), tiene 2 hijos grandes pero el secreto es que en realidad no son hijos de Jano, sino que de un ex amor.
- ¿Cómo es eso? ¿Tiene una historia p’atrás?
- Ellos han vivido una vida muy feliz, han sufrido mucho, pero ya están más relajados y estables gracias a la parrillada y justo ahora que están contentos reaparece el amor de juventud de Rafaela, que fue su pololo a los 17 años. Por un accidente estuvo en coma por 27 años y por un milagro se despierta y vuelve a la vida de esta mujer y ahí es donde obviamente empiezan los problemas.
- ¿Les llega a mover el piso?
- Se les mueve el piso entero, ella estuvo muy enamorada de este hombre, y lo dejó porque estaba como muerto, no lo dejó porque no lo quisiera, entonces ahí se comienza a desarrollar.
- ¿Y el Jano queda relegado?
- No puede quedar muy relegado, porque ha sido la persona con quien ha vivido todos estos años.
- Y cuando Rafaela ve al personaje de Perez Bannen, ¿le chanta un beso de una?
- ¡Uy!, no puedo contar eso todavía jajajá, hay que ver la teleserie. Pero este hombre despierta con una mentalidad de 20 años.
- ¿Con esa mentalidad le revive la juventud a tu personaje?
- Un poco, se hace difícil tener una relación con un niño de 17 años, pero le pasan cosas.
- Cambiándo un poco de tema, ¿con Rafaela logras dejar atrás al personaje de Anita de “los 80”?
- Es una despedida jajajá, es un personaje que la gente adora, entonces para mí es una mezcla de cosas dejarlo un poco atrás y también un desafío de hacer algo distinto.
- ¿Crees que llegue a ser tan grande como el personaje de Ana?
- Yo creo que es muy posible, siento que es un gran personaje y siento que muchas mujeres se pueden sentir identificadas con la historia de ella por su esfuerzo y por sacar a su familia adelante.
- ¿Algún mensajito pa’ la barra pop?
- Si, que en los “Copihues de Oro” me sentí muy querida, y quiero decirles al público que me sigue, que me ve y que se emociona con lo que yo hago, que me gustaría que me siguieran en esta nueva apuesta dramática
- ¡Así será, maestra!