Tamara Primus bate la mayonesa

La guapa Tamara Primus (25) tendría su corazón latiendo, pero para desgracia de los locales, no sería por un chileno, sino por su compatriota uruguayo y ex vocalista del grupo “Chocolate”, Hernán Villarino.

La chicoca se lo habría encontrado en una visita que ella hizo a su tierra natal y el flechazo con el intérprete de “Mayonesa” habría sido inmediato.

“Nos conocimos de pequeños. Pero ahora nos reencontramos y fue todo muy lindo”, contó Tamita.

Sin embargo, por la distancia que los separa (ella está radicada definitivamente en nuestro país), la belleza estaría con dudas sobre continuar su relación.

"Empezamos algo pero ahora está en stand bye, porque él está allá y yo acá. Le pedí un tiempo para saber qué podemos hacer con lo nuestro y él dijo que me iba a esperar. No sé qué pasará en el futuro, es un tema complejo de resolver", dijo con su marcado acento charrúa.

“Por ahora prefiero tener la cabeza tranquila y concentrarme en mis proyectos profesionales. Y tampoco me cierro a nada”, soltó picarona, dejando la ventana abierta para el ataque de los jotes nacionales.

Además de cantar “Mayonesa”, Hernán, conocido como “El Grande”, fue sindicado como responsable del quiebre del futbolista, Diego Forlán, con su ex pierna, Zaira Nara. El cabro se habría metido en la relación y habría dejado la patá con el noviazgo del rucio pelotero.

PROYECTOS FUTUROS

Tamy, que se está recuperando del desgarro que sufrió mientras estuvo en MO2, tiene ganas de volver a la pantalla enana, pero a Calle 7.

“Es una intención, no es seguro, pero a mí me gustaría mucho”, confesó.

Pero como la chiquilla no solo es una cara bonita que trabaja en televisión, se lanzó con su propia pyme en Uruguay.

“Se trata de ‘Secretos’, un Spa en el que le damos un servicio integral de belleza a las mujeres”, se cacheteó.

“Allí las asesoramos en nutrición, ejercicios, y además entregamos masajes reductivos y anticelulitis. Todo para que las chicas se sientan bien”, aseguró.

El local de la lindurita se encuentra a dos cuadras del estadio Centenario, en Montevideo.

“Hasta ahora nos ha ido bien con la clientela”, se quebró.

Eso sí, la chica de intensos ojos azules no tiene planes de traer el modelo a Chile.

“El negocio primero tiene que madurar en mi país. Después se verá si podemos hacer una sucursal acá. Estaría bueno”, soñó la chiquilla.

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