Viendo que el fogoso Aroldo anda con ganas de ararle el huerto a la linda Carla Cáceres en Amazonas, anoche la vivaracha Tanza Varela marcó territorio: y no crea que se mandó un pichiturri alrededor del tacuaco, sino que se lo llevó al río pa’ un sobajeo de los güenos.
La técnica es clara, para que el suertudo no dejara de ser ganoso con nuestra chúcara representante, la pantruquienta echó mano al viejo truco de ¿vamos a buscar agua al río?, acompáñame a remojarme las patitas o ¿juguemos con el pescadito?
Chamullo milenario que, según cuentan por acato, ha permitido que varias tribus no se extingan y el mundo siga girando. Y como Aroldo habla menos que Ripetti pero agarra por todos lados, partió gustoso al chapoteo que incluía masajes, sobajeos y pechito con pechito.¡¡Cómo te atienden, cabro!!
Una vez que los tortolitos estaban junto al riachuelo, Tanzita aprovechó de menearle las joyas de la familia Varela a su indio regalón, cosa de que al caluguiento Aroldo le bajara la fiebre testicular y no anduviera con tantas ganas de visitar chozas ajenas como la de Carlita Cáceres.
Es que por lo visto en los últimos días, Miveco anda a la siga de la chica Yingo para que le explique en la oreja lo que significa ponceo y jugar al papá y la mamá. Incluso, se las habría dado de Neruda y le escribió unos versos, de puño y letra, a la nueva archirrival de Tanza.
Pa’ malacue del flacucho, la ex rucia le pilló el mensajito, por lo que ya anda rugiendo por cortar cabezas.