En sólo 6 meses, el pequeño Diego le cambió la vida a la ex revoltosa Tanza Varela. Es que la rubia radicada en México mutó de la farándula a los pañales, mamaderas y desvelos, eso sí, con el apoyo de Aaron, su pareja íjole.
En parloteo con el diario Pop, la rucia detalló cómo han sido estas 24 semanas junto a su primer hijo.
- ¿Pelúo ser mami lejos del terruño?
- Nada tan terrible ni del otro mundo, lo he llevado súper bien, voy a Chile dos veces al año, lo justo y necesario. Siempre he sido muy independiente y estoy muy concentrada en mi trabajo y en mi familia mexicana, Aaron y Diego.
- Pero... ¿extrañas?
- No tengo tiempo para extrañar a nadie. Varias veces han estado aquí mi abuela, mi hermana, mi mamá, amigos también. Los veo más que cuando vivía en Chile, jajajá.
- Las primeras semanas son difíciles ¿Cómo las viviste?
- Diego ahora ya tiene 6 meses y duerme en su pieza, ya no se despierta en las noches, pero en un principio me desvelaba, se me hizo muy pesado los primeros meses, porque siempre he sido muy buena para dormir, pero me acostumbré a no dormir..
- ¿Tienes ayuda?
- Aaron me ayuda harto, pero no de noche. El primer mes de Diego en el mundo, estuvo mi mamá y mi abuela aquí, me trataban de enseñar como ser madre con esos típicos consejos del siglo pasado jajajá. Ahora tengo una ayudita en casa, que se porta bien y quiere mucho a mi hijo...
- ¿Volverás a trabajar?
- Me dedico a la pintura y al arte en general, hago pistolas y metralletas, más bien soy artista plástico y estoy produciendo mi primera exposición, que si Dios quiere sería para fin de año.
- El medio cambio de la tele a las telas...
- Me di cuenta que la televisión no me apasiona como me pasa con el arte y mi gran talento está en mis manos. Así es que trabajo en mi casa y eso me sirve para estar cerca de Diego también. Soy feliz con él.
- ¿Y casorio pa’ cuándo?
- Está en mis planes casarme de todas maneras, nada más que las culturas diversas, hay que acomodarlas y trabajarlas un poco antes, para que luego todo funcione bien y en eso estamos, acoplando la palta con el aguacate jajajá, estoy enamorada, tengo un buen hombre al lado.
